La visita al Burgo de Santiuste, primero en su recopilatorio histórico y luego callejeándolo, dio paso a la ascensión de la Torre de Santa María, con sus 109 escalones y sus 34 metros de altura para alcanzar el mirador que nos dio la perspectiva visual e histórica -ya sabemos de dónde viene lo de "gorrón"- de la ciudad. Café rápido en el Parador y ¡a pegarnos por entrar en la Universidad! Malos entendidos aparte, que impidieron a algunos disfrutar de la visita, vino después uno de los momentos más emotivos: la entrega del Premio Matute de Honor a la más jovial de las participantes, Doña Victoria Eugenia Palma que, con su relato "El bolso", nos volvió a asombrar y a deleitar con su capacidad creativa.
La ceremonia de entrega de este año contó con una mención especial a la primera participante de los Premios Matute que ha publicado dos novelas, Sara Mañero, ganadora también, a la postre, de esta IX Edición con su relato "Una aceituna". Además, se hicieron los merecidos reconocimientos a todos los que hacen que esta iniciativa, no sólo literaria sino creativa en otros muchos aspectos, siga activa y en progresión... ¡por muchos años!...
¡A por la X Edición!... Volveremos a los orígenes y será Alarcón el lugar de reencuentro para seguir disfrutándonos un año más.
¡Viva Matute Libre!
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